BOLLOS DE CARDAMOMO VERDE
Para la masa:
250 g de harina Manitoba Mulino Marino Bio
15 g de lavadura fresca
150 ml de leche entera
30 g azúcar
2 g sal pura blanca Halen Môn
45 g mantequilla
4 g cardamomo verde de Guatemala Colmado Singular
Para le relleno:
60 g mantequilla
50 g azúcar
4 g cardamomo verde de Guatemala Colmado Singular
Mi recomendación es que utilices amasadora para este tipo de elaboraciones cargadas de grasas y azúcares. En cualquier caso, a mano, también puedes hacerlo; te saldrán unos bonitos bollos y unos brazos definidos. Pon en el bowl de la amasadora todos los ingredientes de la masa (excepto la mantequilla, que la incorporarás a mitad del amasado, cuando el gluten haya desarrollado y tenga capacidad de aguante) y amasa hasta conseguir un resultado liso, elástico y tenso. Forma una bola y deja reposar hasta que duplique su volumen. Mientras, mezcla los ingredientes del relleno hasta crear una crema aromática, rica y homogénea.
Cuando la masa haya fermentado, estírala hasta formar un rectángulo de un 1 cm de grosor. Ahora, unta el relleno por toda la superficie y haz dos pliegues hacia el centro formando un rectángulo más pequeño; estíralo y haz cortes a lo largo con un dedo de grosor; enrolla esas tiras en forma de espiral y colócalas en una bandeja de horno hasta que casi dupliquen. Después, llévalas al horno a 240º durante 13-15 minutos.
Cuando enfríen, deja caer un glaseado de azúcar glass (opcional) y no esperes demasiado a probarlos ya que los vecinos pueden aparecer como una horda de zombies atraídos por el olor del cardamomo y la mantequilla. Y créeme, no los culparás.
Nota: el cardamomo es una especia con forma de vaina, es necesario abrirla, coger las semillas del interior, que es donde se concentran todas las esencias, y machacarlas hasta hacer polvo con ellas. Las vainas puedes aprovecharlas para aromatizar infusiones o café.